miércoles, 17 de junio de 2009

Entró en el comedor con el bajo, él que es tan alto como la luna. Se llama Artur y tiene unos ojos como el Jónico en la fotos de Politours. Entró de sopetón y me dijo: Eres Lily, y mediterraneamente eres mejor. Se sentó en el sillón y soltó : para ti, Lily-Lali, que no te lo digo pero te quiero. Y con la cara de boba, las heridas de los brotes, la mierda que hemos pasado, la que me queda, aún, eso, esa canción lo compensa todo. la mejor canción que me han dedicado nunca, jaja, y tiene que ser de Estrella Damm, cosas del destino. Y no insistas,no quiero salir, me gustan los azules. Soy leal. Creo en ti, pase lo que pase, seas esto o lo otro, yo estaré. Cuando eras pequeño, te cantaba una canción de la película “Capitanes intrépidos”, “Ay mi pescadito deja de llorar, hay mi pescadito no llores ya más”, ostras que película, Manuel el pescador; presumo de ofrecerte valores y defectos, muchos, ambos por doquier, aprende de ello, yo sigo aprendiendo. No olvido las naranjas en la cabeza con un añito y el que me dijeras ¡Mira, mama, soy Mikey! Y el jugar a capitales, y el que me discutas de historia. Eres un prodigio. Me gustan tus amigos, los de toda la vida. Eres mejor que yo, de eso se trata. Gracias por animarme, seguiré a tu lado, la lealtad es algo que tienes que valorar, no fidelidad, no lisonjas, lealtad. Bien, por una vez escribo madre, he actuado siempre como madre, siempre. Creo que he repetido cien veces la palabra “siempre”y cien veces mil. No soy Lily, joer con lo buena que está la tia, veinte años depués; aunque según tú si, me dicen “esta noche, esta noche” dicen “ adios, hasta luego, tú sabes que me tengo que ir..” quién quiero no me quiere, al menos no al lado. Y me dices que no, que no es “esta noche, esta noche” que "ese" que no valora es que no valora la nada.Y no me consuelas, en cuestiones de amores, harta de lírica, no hay dios que juegue a pares o nones, y ya no apuesto a ciegas. Te digo gracias y miro las estrellas por el telescopio, Orión y Escorpión -Antares-se odian, nunca salen juntas; decido que no tengo más remedio que hacerme accionista—o ferviente consumidora—de estrella Damm. No soy Lily, pero madre, si, y me gusta el azul y el plantar cojones a la vida, mediterráneamente y por encima, tú.
Quiero olvidarme que todo es una mierda; que la gente mata según los telediarios en alguna parte selectiva del mundo--- la muerte a la carta. Ni Liberia u otras existen, no se si existo, yo--Piensa. " Esta noche, esta noche, esta noche" quiero decirte como decía Goytisolo "tendrás, amigos, tendrás amor" Y no desconfíes, es lo peor que le puede pasar a un hombre. Lo de la igualdad lo dejo, tema inhóspito, raro, vomitivo. Vive. Barcelona es una amante terrible, hermosa; volveras.
No fumes--que ya fumo yo-- bebe cerveza y viaja, y nunca, nunca dejes soñar en noches que existieron e imagina la voz azul. No olvides tus raíces, Granada y Almería son marenostrum. Soy Lily, soy Laia, lali, Eulália, hija de Sócrates y de Angeles, andaluces, catalanes, federalistas y por ende, gilipollas, cazadores de sueños y mareantes natos. Soy tu madre y te quiero. Y ahora, hijo, navega.

Laia, espera que sepas decir: NO

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues es preciosa la entrada que nos dejas hoy... Por lo que me dijiste me la imaginaba de otra manera.

De todas formas, no le repitas mucho a tu hijo que navegue, a ver si ahora va a monopolizarte la línea telefónica y no vas a tener tiempo de conexión suficiente para subir al blog delicias como ésta.

Aún estoy procesando la conversación del otro día, se va almacenando poco a poco en mi buffer personal antes de poder ser interpretada en su conjunto. La cantidad de fechas, hitos, estereotipos, esloganes, e interioridades varias, casi colapsan mi parco y sin embargo esforzado y voluntarioso entendimiento: muy interesante charlar contigo. Y divertido; repito. Me gustó un montón.

Un saludo

LABELIA dijo...

Lo que te comenté sobre las Brigadas Internacionales era para Amical, esto en ello y en un artículo sobre el centenario de "La setmana tràgica". Creo que es tiempo de permitir volcar emoción sin necesidad de disimulos, total, me pagan lo mismo. Jajaja. Un gusto charlar contigo, también. Abrazos.

BUENAS NOTICIAS dijo...

Labelia, que entrada más bonita. Me ha encantado. Maravilloso que una madre le diga esto a su hijo. Me quedo con el final: "Y ahora, hijo, navega". Precioso.

LABELIA dijo...

Gracias, Elena. Me estoy volviendo una blanda, jajaja, malament. Petons