
"Porque la noche cae y no llegan los bárbaros.
Y gente venida desde la frontera
afirma que ya no hay bárbaros.
¿Y qué será ahora de nosotros sin bárbaros?
Quizá ellos fueran una solución después de todo."
Constandinos P. Cavafis
El silencio bordó la tela de la locura-araña, esa que envuelve y corroe alimentando la desazón, desasosiego en la piel. Instalada en esa soledad-silencio, te requiero confeccionando aviones de papel, mil mensajes en forma de palomas móviles hasta el hartazgo. Invade la nostalgia otro Febrero que no conozco. Lacerantes, atraviesan el cuerpo un ejército de hormigueos inéditos. Los recuerdos avanzan por la espina dorsal; recuerdos que no son y sin embargo, son, existen en la medida que los instalo en el salón y les ofrezco café. No hay fin, pues permanece intacta la ilusión por el retorno; los mitos no mueren, se encuentran conformados entre almidones de blanco enamorado. Pacientes, los relojes de las Estaciones-Término, se solidarizan con las madrugadas y lloran coplas. Comprendo, mientras enciendo el enésimo cigarrillo, que hay escalones engendrados para esperar las invasiones bárbaras.
3 comentarios:
Qué será de nosotros sin los otros, los bárbaros, aquellos que nos harán compartir mil y una inquietudes distintas, maneras y modos de vivir y sentir...
Los recuerdos avanzan por la espina dorsal;
Que frase tan dicha desde lo más profundo de nosotros..un beso guapa!.
Eres y has sido exacta. La espera, un escalón o una escalera. La inmovilidad del tiempo aunque el tiempo. Los recuerdos tomando café o sentados en un sillón; imagino de mimbre, donde descansan. La llegada como invasión… Síííííííííííííííííííííí. Me encanta.
Que me pongas como encabezado de cualquier cosa tuya, con autoría o no, será todo un honor.
¿Tienes algo para la resaca? ¿Un escalón, tal vez?
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