sábado, 8 de noviembre de 2008

DE LOROS, PAPAGAYOS Y SIRENAS.



A Lluis Maristany, profesor y mago.
"Estaba rígida, inmóvil, adherida a la tierra y formando parte de la montaña, igual que sus plantas, sus árboles, sus rocas, sus piedras...Todo se cubría por igual con la blancura de la nieve. Desde las cumbres más altas, desde el Mulhacén y el Veleta, picos helados e inhumanos, bajaba un viento enérgico que azotaba mi cuerpo. Aquel grandioso y gélido espectáculo se apoderó de mí. Nada podía hacer ni pensar. Al fin me dejé caer junto a Elsa, sobrecogida por el poderoso silencio de las montañas y de la muerte. Y me pareció que ella vibraba ahora con la misma pulsación de la tierra. Deseé dejarla allí para siempre, en aquel espacio, tan ajeno al mundo de los hombres, que ella misma había elegido para confundirse con él, para pertenecerle, como si por fin hubiera encontrado su sitio. "
Adelaida García Morales, "El silencio de las sirenas"
Ayer, cansada y tal vez cansina, decidí evadirme-otra vez-con las sirenas de Adelaida, con El sur de Adelaida.

“Mamá se marchó a su tierra y tú no tenías amigos. Decían que eras tan raro … Pero a mí nunca me extrañó. Pensaba entonces que tú eras mago y que los magos eran siempre grandes solitarios.”

Todo esto me viene a la memoria como aquél rayo que no cesa y de los que son culpables, no sé si una tarde de abril, aunque puede que fuera octubre, en un I.E.S. de un pueblo periférico, con olor a cemento y a polígono gris apátrida, un puñadito de locos que creían,si, creían en lo que hacían. Y fue en una de esas tardes a los que los alumnos de nocturno asistíamos entre la somnolencia y el entusiasmo de hacer mil cosas a la vez, con la ensoñación de cambiar un mundo elitista-aunque en aquellos tiempos y en estos, diría más bien, adjetivo-compendio,mundo-cabrón. Ahora se que tuve una suerte o varias. De entre esas aulas surgió una confabulación mágica, una unión indeleble, el acto de pensar, de cotejar, de cuestionar y por supuesto, la magia de la lectura. De entre aquellos alquimistas entusiastas incansables de la palabra se encontraban Carme Riera, y en esos días fraguaba “Et deix amor la mar com a penyora” y que se sigue prodigando en producción literaria y en la docencia en la U.A.B Pero sobre todos y cada uno de esos incansables, estaba, Luis Maristany . El, era algo raro o nos parecía raro, nos ofrecía obras de autores impensables para unos bachilleres incipientes, Max Aub, Steinbeck, Woolf, Sender,Stendhal..
Juan Benet, aún resuena:
“Región era un pueblo repleto de ausencias. Los que se fueron jamás volvieron. Faltaba la madre, el amigo, la persona amada... Y en Región se desencadenaron acontecimientos incomprensibles.”
Luis, Luis, sonrío porque allá donde no habita el olvido-negando al poeta-estás tú. Tú y la insistencia en que no querías loros, ni tan siquiera papagayos intelectualoides de plumaje excelso y fondo de loro. Al fin y al cabo, un loro es un loro, decías. Tú y tus excelentes por mis críticas obscenas a Cela, por mi manía a Joyce, por mi debilidad por un incipiente Ferrater y una pasión exacerbada por ese gusto al fracaso, esa cadencia hacia los perdedores.
Y te reirás, no te equivocaste, sigo siendo tremendamente cabrona e injusta con todo lo que me huele a loro, internet es un bosque, una fuente, un mundo de papagayos, las idiotoriales más—he dicho bien, idiotoriales más de lo mismo.Las mujeres siguen escribiendo como mujeres—con el coraje que me da, con sus ripios decimonónicos,y por estos lares adornados con musiquillas, estrellitas, hadas, princesas y todo tipo de idiotez supina pero persisto, de entre la mierda o bien hay más mierda—el principio de Peter-o encuentras joyitas, lecturas que acompañan sin distancias y mujeres que escriben simplemente como mujeres pero sin ser la Srta. Pepis ni sin decir “miembra”—y es que tampoco gustabas de sirenas y yo lo único que quería es ser un poco Kerouac, una heroína de Flaubert, y más una Colometa que una tia con cola de pez que se pasa el día puteando a viajeros sexuales--el primero fue Ulises, que cara tenía ¿eh?- Bien pensado, lo que me gustaría es ser musa, todavía no he visto ningún anuncio "Se busca Musa, razón, aquí" y es que estamos en crisis ¿Y cuando no, te preguntarás? No se lo digas a Orwell que se descojonará y además te añadirá-amén de que tu alumna es una deslenguada, que también--que tenía razón.
Este país, este mundo, es tremendamente divertido, lo malo es que es real, te desayunas partiéndote de risa solo, un poco por desquicie, un poco porque la risa en soledad es jodida y acabas hablando en voz alta.
No te equivocaste Luis, no conmigo, sigo cotejando lo que puedo, y ¡Que coño! Si me venden la moto que les cueste un potosí o dos.
“Decían que eras tan raro … Pero a mí nunca me extrañó. Pensaba entonces que tú eras mago y que los magos eran siempre grandes solitarios.”
Y eras tan raro que me empujaste hacia la historia “ve y cuenta” “ve y di” y ahora se que lo que querías decir es que nunca debía de dejar de aprender y que la historia no se aprende nunca, que necesito siete vidas o vagar por toda la eternidad—esa idea me gusta, para dar por el culo a algunos y escupir como Vian algunas tumbas-y por ello me diste tareas para todos los Septiembres y todas las noches en vela.
Gracias por la magia, maestro.

P.D. No olvido a Cernuda, pero es que eras…eres, muy pesado, muy experto, jajaja, recordaré, sin embargo, a Marcos Ana, a él, a todos los del penal de Burgos, a todos los Marcos Ana anónimos de este puñetero y florido pensil.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Erice,Adelaida,tus recuerdos.Eres dura tantas veces como entrañable,otras.Como decía Mar,conocerte es quererte.Reivindicandosiempre,no cambies nunca mi querida anti-todo.y pro-todo.Eres la vida.
Gloria amb café.

LABELIA dijo...

Nena, esto es la leche, todo se estropea, se rompe, se jode, hasta yo. Fíjate que estoy escribiendo en "modo a pruebas de errores", no puedo enviar emails y sin embargo puedo entrar en esta cutrez de blog mio-eso si, después de unas cuantas virguerías lalianas, "notengoniidea"--estoy esperando a un ordenador nuevo y a que vuelquen las miserías mías de entre sus tripas--que, serán miserias pero son mías, coño, jaja--El móvil tampoco va, jaja, tengo otro número, ya te lo pasaré--
Yo, voy a medias, he estado pelin malita--esperando resultados--pero conmigo no acaban,jajaja.
Gracias por la lealtad, es escasa en este perro mundo--es que me he enterao que según el horóscopo chino soy tigre ¿a que mola? voy a pedirles daños y perjuicios, vaya mierda de tigresa, joer.
Aprovecho para escribir, ahora que puedo, Gloria, no sé si mañana estro estará a prueba de errores o se joderá del todo.
Doy las gracias a ese puñadito de incondicionales, estoy escribiendo como hacía tiempo que no lo hacía, en parte por la nostalgia, parte porque se lo debo a la memoría histórica y a mi memoría histérica, jajaja.
Y gracias a mi mar, mi puerto, y ese sur al que se ir sin brújulas de Erice, y gracias--tantas gracias tengo que dar por no caer, por no volver a caer--a ti, a los de siempre y a mi niño del sur que siempre está--el otro se fue, no estuvo nunca--
Y, es que soy tan rara, tan rara, que a veces mi abuelo pensaba que era maga.
No lloraré, soy mayoy--y tigre, y dragón, si hace falta--
Petonets amb llagrimetes de nena figatova.

Anónimo dijo...

Hola labelia:
No nos conocemos, he llegado a tu blog pensando en Maristany, tambien fué mi profesor, quizás incluso coincidimos en sus clase de nocturno.
Tenia esa época de mi vida muy olvidada, hasta que hace apenas 3 días soñé con él.
Busqué fotos del instituto para refrescar mi memoria, he intentado recordar sus palabras buscando apuntes en los margenes de las lecturas de los dos cursos que hice con él.
Pero nada, solo me queda la esencia de su recuerdo y la rabia de haberle perdido para siempre.
Tienes razón en todo lo que dices de él; tuvimos un profesor muy especial.
Estoy segura de que para él tambien nosotras fuimos alguien importante.
Un beso.
María