miércoles, 4 de febrero de 2009

EL ARRECIFE DE LAS SIRENAS.













El arrecife de las sirenas
(Cabo de Gata-Almería)




A Elsa, criatura deliciosa de Adelaida García Morales.

Entre dos ríos enormes y lascivos,
así mi cuerpo enredado entre rodamientos
internos, permanece inmerso en miradas,
zarco claro de ojos que no son ojos
detienen las horas, vestidas de agua.
A.M.
Antes del meridiano,
se aposentan las palabras,
que dichas, suenan asépticas,
no denotan emoción.
Sujetas y controladas
-las palabras-
a la circunspección minuciosa,
del animal que llevamos dentro,
nos desmarcan del sentimiento primero.
P.M.
Después del meridiano,
el individuo,
da a su cuerpo una siesta,
y a su mente el sopor debido del relajo.
Danzan neuronas somnolientas.
descafeinadas y revoltosas
-las palabras-
sufren, prisioneras por soltarse,
del dueño suyo que, voluntarioso,
lucha por taparse la boca.
Entre A.M. y P.M.
Antes o después del Meridiano,
depende de la hora bruja que toque,
vocalizan gargantas profundas
Lindas Lovelaces de asexuada afonía.
Balbucea el periplo del día-noche.
-las horas-
Pensamientos conformados,
ideas maniatadas por la cruda realidad,
salen a dar una vuelta.
Vislumbro una oportunidad fonética resuelta en azules
con mi cola de pez antiguo espanta moscas
venceré al silencio
-duro enemigo en combate-
cánticos de olas, horas bruñidas
de dentro a afuera
Como debería ser,
como debiera ser,
como debería ser.
Aún espero tu sinfónica embestida,
con los pies descalzos, abiertas las piernas,
arrecife en el que has de encallar una y otra vez
en furiosa suavidad mecida,
en suave furia abandonada al fulgor cobalto.
Será entonces cuando tus ojos detengan las horas,
vestidas de flor y agua.

5 comentarios:

Miguel Sánchez Robles dijo...

He visto ese lugar. He pasado por la carretera más estrecha que he pasado nunca para llegar allí. Recuerdo una especie de "acojone" al cruzarme con otro coche inglés. Cabo de Gata me encanta. Genevoses y Monsul, sobre todo, y también unos gitanos que veraneaban en San José y yo gozaba viéndolos, sólo viéndoles vivir. Me resulta familiar que hayas escrito y puesto esa imagen tan pura y "galaxial" de ese lugar que adoro. He veraneado allí cinco años seguidos. Te envié un email a tu correo secundario o algo así. Un abrazo. Yo también te leo.

la princesa inca dijo...

ummmmm...igula que chocan el la roca del cabo las olas...en envestidas...así se aman los cuerpos arrebatadamente,

cuerpos, paisajes...todo forma parte de un mismo universo

muy hermosas tus palabras

un beso enorme

Unknown dijo...

He llegado a ti por La Princesa Inca y me siento feliz ante tan bellas palabras, enhorabuena navegante...

La paciente nº 24 dijo...

Desde la lluvia, soñando tus arrecifes. Quizás no sea un buen día para esa cerveza ni para palabras entre A.M. y P.M., pero qué bueno amanecerte, leerte. Se nota, sí, se nota que has vuelto.

Claro, también me hace la espuma de tu cerveza.

Anónimo dijo...

Y tus rodamientos rotaron sobre los railes que te arrastran a las playa solitarias del arrecife...

Por cierto, se echa de menos en esa preciosa foto la luz del entorno de Cabo de Gata.

Perfecto lo del pantumaca, y la cebollita para la tortilla. Fueron bienvenidos. Como tú.

Saludos fotográficos.

http://fotos.ciberia.info/cabogata/html/cdg_bcs.html

http://www.flickr.com/photos/jmmpereda/2434043447/

http://www.miradanatural.es/foto.php?id=4257&galeria=6&busca=

http://www.enfoca2.com/index.php?topic=4462.0